Sobre “espanglish” y purismos
Abstract
El mal llamado purismo
insular goza de una inmerecida
membresía en
el salón de la infamia. Se le ve
bajo el prisma de la actitud complaciente
y seudo-neutral de la
lingüística contemporánea. No
existe tal cosa como una ciencia
neutral cuando la sombra de
una agenda humana se proyecta
siempre sobre la misma. De igual
manera, el purismo es siempre
una respuesta política a un problema
político. En el caso que referimos
en este escrito, la intriga
lingüística del español de Puerto
Rico, no se trata del viejo litigio
de querer aceptar la introducción
de neologismos o extranjerismos
en el lenguaje. Esta pugna ya casi
ni se discute, por lo que cualquier
aproximación al fenómeno
del “espanglish” en Puerto Rico
desde la noción de una presunta
neutralidad científica es una propuesta
descaminada.