Módulos habitacionales como respuesta a la emergencia: la experiencia del trabajo de techo en Puerto Rico luego de los Huracanes
Resumen
La organización TECHO comenzó a trabajar en Puerto Rico, convocada por la apremiante necesidad de vivienda tras el paso de los huracanes Irma y María. Puso en práctica su enfoque de colaboración en los procesos comunitarios de los sectores populares. La organización se acercó a comunidades afectadas para entender cómo podía acompañarlas en la reconstrucción de las viviendas de los casos más críticos: estructuras total o parcialmente destruidas que imposibilitaban a las familias ocupar sus viviendas y permanecer en sus comunidades con normalidad. Muchas familias que ya vivían en condición de derechos vulnerados, tuvieron que instalarse temporalmente en refugios, casas de vecinos o familiares, quedando expuestas a condiciones aún mayores de riesgo y vulnerabilidad. Para dar una solución, TECHO comenzó a trabajar con grupos de voluntarios que estuvieron involucrados con la comunidad y comenzaron a levantar viviendas modulares en madera. Los voluntarios permitieron hacer un trabajo en conjunto con las familias en todo el proceso de diseño y construcción para levantar módulos que respondieran a las necesidades y proyecciones habitacionales futuras de las familias. Principalmente, estos módulos permiten dar una respuesta rápida y eficaz a quienes tienen la necesidad de volver con urgencia a los entornos que solían habitar. El hábitat popular suele producirse por autoconstrucción y esfuerzo conjunto, y TECHO se inserta en las comunidades de Puerto Rico para asistir en el diseño de procesos participativos de construcción de viviendas. Trabaja de la mano de la misma comunidad y de los voluntarios para responder a las familias en condiciones de extrema urgencia. Palabras clave: vienda de emergencia, Puerto Rico, TECHO, autoconstrucción, desarrollo comunitario.