"...exit 75B...¡esa era!, ¡Mierda, nos pasamos!..."
Zusammenfassung
Pero, ¿de qué se trata Puerto Rico en Orlando? ¿Por qué se muda el puertorriqueño? ¿CuáI es el rol que tienen Ia cartografía, Ia experiencia espacial plana y Ia fantasía en el imaginario del puertorriqueño? ¿Qué ocurre una vez se llega a Ia tierra prometida? El puertorriqueño se muda porque no Ie queda otra, porque Orlando está ahí, a Ia vuelta de Ia esquina, como si fuera una extensión de San Juan, porque ya lo dijo el vecino o el amigo del pariente, porque “se vive mejor”, porque “hay más oportunidades” pero, sobre todo, por una ilusión preñada de ingenuidad. Las múltiples percepciones de crisis en la Isla han provocado Ia voluntad de Ia huída, y Orlando se presenta en el panorama como apéndice extra-muros de nuestro concentrado territorio. Se puede encontrar un pedazo de Ia 65 de Infantería, de la carretera de Los Filtros, de Levittown y de muchas típicas urbanizaciones cerradas o gated communities, como se les conoce allá, pero con casas de madera, paneles de yeso y un imaginario estilístico tan banal como el nuestro.